lunes, 27 de abril de 2009

Volver al hogar

Antes de nada, indicar que este texto no tiene nada que ver con el titulado hogar


Volver al hogar

Ella estaba durmiendo, tranquilamente, no le había oído entrar, se sentó a su lado, en la cama, mientras la miraba le retiró un mechón del cabello. Su cara le hizo recordar muchas cosas, cosas que había olvidado. Volvió a levantarse, intentando no hacer ruido, para no despertarla, salió de la habitación, y cerró la puerta, se paró a escuchar, por si se habían despertado sus padres, pero en la casa no se oía ningún ruido. Bajó las escaleras y salió por la puerta del comedor, que daba al jardín posterior. Cerró con cuidado la puerta, y ya en la calle llamó a un taxi. Era hora de volver al hotel, examinar todo lo que había ido recogiendo y pensar, sobre todo en todas las imágenes que le venían a la cabeza, mareándolo.

Ya en el hotel, dejó las cosas en la mesa, y se tumbó, necesitaba descansar, dormir, olvidar. Olvidar todo lo que había recordado esa noche, para poderlo asimilar poco a poco.

Volver a su casa lo había impresionado.

lunes, 20 de abril de 2009

Hogar

Hogar

A través de la ventanilla que había a su lado solo habitaba la oscuridad de la noche, tan solo perturbada sistemáticamente por las luces del ala del avión en el que viajaba. Volvía a casa, y eso vibraba en su alma. Su refugio lo acogería, lo resguardaría hasta que lograra tranquilizarse. Había matado, otra vez, por miedo a su propia muerte. Si no lograba parar acabaría con los últimos trazos de su cordura. Quizá cambiar de aires le haría bien, aunque eso significara abandonarla. Pero esperaba que fuera por poco tiempo. Estando lejos de ella no le haría más daño.

lunes, 13 de abril de 2009

Inicio

Inicio

Intentó abrir los ojos, le dolía todo el cuerpo. Oscuridad. Cualquier ruido que oía le parecía demasiado lejano. Sus manos tocaban algo indefinible todavía para su mente. No podía ver exactamente lo que era, sus ojos continuaban cerrados. A cada bocanada de aire que cogía tan solo conseguía tragar barro, de sabor metálico. Logró voltearse, mientras su cuerpo se resentía a cada movimiento. Al final sus ojos le mostraron la luna, ocultándose tras una nube, todo teñido de rojo. Y a su alrededor, sus compañeros. Inmóviles como él había estado hasta hace unos momentos. Sus manos estaban manchadas de sangre.

lunes, 6 de abril de 2009

Recuerdos

Éste es el primero de una serie de drabbles que he ido escribiendo sobre un personaje.

Recuerdos

Hacía años que no volvía por aquellos parajes, y aunque alguna carretera había cambiado, todavía tenía marcado el recorrido en su cabeza. No podría llegar a donde quería ir en coche, así que lo aparcó en un pueblo cercano, los últimos kilómetros los haría a pie. Demasiado acogedor, para ser el lugar donde tendría que haber muerto. Aquel claro, donde había enterrado a los que no sobrevivieron, había sido, poco a poco, invadido por el bosque, pero no importaba, conocía perfectamente el lugar después de tantos años. Tendría que haber sido su sitio, bajo tierra, pero ella no lo reclamó.